martes, 11 de febrero de 2014

PEPSI PRESENTA: #ELPODERDEUNACANCHA

"GRACIAS AL FÚTBOL UN PAÍS PEQUEÑO PUEDE SER GRANDE" - ROGER MILLA

Eso es #ElPoderDeUnaCancha y por eso lo llevamos de forma incondicional a quienes más lo necesitan. Descubre en el video que está arriba, cómo algo tan simple puede mejorar la
vida de muchos niños.


miércoles, 17 de abril de 2013


QUE DISTINTOS SOMOS…. PORQUE SOMOS MILLONARIOS

Por:  Cristian Duvan Heredia - Barra Academiazul

Los que ayer vimos el denominado ‘súper clásico’ entre Millonarios y Nacional tuvimos la oportunidad de experimentar una sensación que ningún hincha de otros equipos en Colombia, a mi modo de ver, ha experimentado antes, una sensación que hoy ante la palestra pública nos otorga un puesto de honor en el panteón de los héroes caídos en batalla.

Y fue eso… una batalla digna de un filme de corte hollywoodense, digna de contar y de ser retratada por los 7 millones (o más) de hinchas de Millonarios según el último censo de la empresa Gallum. Hay que admitirlo: fue una noche de horror, negra y oscura como la camisa que uso ayer el equipo para afrontar el partido, porque en el primer tiempo el rival nos pasó por encima mientras el equipo, impávido, veía a su contrincante de turno desplegar su poderío táctico en el terreno de juego.

El punto álgido de la historia de la noche del 16 de abril de 2013 llegó cargado de una sorprendente dosis de drama al ver como Jorge Perlaza, el único jugador de Millos que en el primer tiempo procuraba hacer algo por el partido, caía victima de una lesión que lo marginará de la actividad física, al menos, 5 meses. Recompensa injusta para un guerrero que lo dejó todo por el equipo anoche en el terreno de juego, pero así es el fútbol, y con frecuencia nos pinta dichos matices.

Pero lo que no esperábamos muchos (por no decir que todos los hinchas del equipo Albiazul) fue ver que en la siguiente jugada del partido también caía impotente en el ‘terrible césped’ del estadio Atanasio Girardot Juan Esteban Ortíz, quien también estará fuera de las canchas entre 5 o 6 meses debido a una lesión de ligamentos en su rodilla izquierda. El estratega Hernán Torres (porque ayer demostró realmente que merece ser llamado así) se vio forzado a realizar 2 cambios para solventar la situación, que a la altura del minuto 40 del primer tiempo, padecía el equipo en la cancha… la situación pasaba de castaño a oscuro, pero aún quedaba más.

Corrían apenas 7 minutos del segundo tiempo cuando nacional abrió el marcador, y cuando el equipo embajador parecía levantarse del letargo vivido en el primer tiempo, llega la expulsión de Leonard Vásquez. Muchos pensamos en aquel instante “esto debe ser una broma”, “debe ser una pesadilla”, pero lamentablemente Millos se quedaba con 10 en la cancha.

Alguna vez César Luis Menotti, técnico campeón del mundo con Argentina en 1978, dijo que “La lógica en el fútbol existe (…) Por ejemplo, cuando un equipo se queda con un jugador menos en la cancha la lógica apunta a que el otro equipo arrolle con su rival en la cancha, además que es la mejor forma de respetarlo”. Sin embargo, fuimos testigos de como nacional decidió renunciar a ampliar el marcador cuando con facilidad pudo haberlo logrado, y vimos como Millos, en medio de todas sus limitaciones, se avocó en busca del empate sin ser preciso y contundente en su juego.

Cuando pensábamos que el empate era posible, al minuto 73 de partido se lesiona Yuber Asprilla, que había reemplazado al lesionado Jorge Perlaza, y que se había constituido en la principal esperanza para pensar siquiera en el empate por su estilo de juego. Una desgracia, tras otra, y tras otra en un partido… y Millos: bien gracias, con 9 en la cancha, y para agravar la situación, sin médico, pues el galeno Haroldo Yepes estaba en una clínica de la ciudad de Medellín con Jorge Perlaza.

Tanto infortunio en un solo partido parecía mentira. No obstante, con 2 jugadores menos que su rival, Millos nunca renunció a su misión inmediata: empatar el partido. Los 9 jugadores que aún estaban en el gramado del Atanasio comprendieron la real envergadura de jugar un partido de tal importancia para la hinchada embajadora como lo es contra el eterno rival.

Y el equipo ratificó dicha intención cuando al minuto 84 de partido Jhonny Ramírez recupera una pelota, se la da a Máyer Candelo que la filtra entre los 2 volantes tapón de nacional para Harrison Otálvaro, que saca un derechazo mágico de algo menos de 30 metros imposible de contener para el portero Cristian Bonilla. No puedo decir que fue sorpresa porque quedaría como un mentiroso, pero ante todo pronóstico, Millonarios empataba el partido, y la hinchada en las redes sociales deliraba y soñaba con lo que podría ser una ‘epopeya’ de dimensiones colosales.

Minuto 88: El árbitro expulsa injustamente (a mi modo de ver) a Román Torres tras una falta que le costó la doble amarilla, pero que ni siquiera daba para amonestación al central panameño al servicio de Millonarios. Inesperadamente el equipo quedaba con 8 en la cancha, pero aún así, nacional no reaccionaba y Millos se dedicaba a lo suyo con 8 guerreros en la cancha. Los jugadores del equipo paisa comenzaron indiscriminadamente a pedir tiempo, ahora la angustia pasaba para el otro bando, y era Millonarios quien tranquilamente esperaba el trasegar y el devenir de lo que quedaba de partido, pues ya no tenía nada más que demostrar… lo había dejado todo en la cancha.

No obstante, no toda epopeya tiene su final feliz, y nacional terminó ganando el partido a pesar del esfuerzo casi sobrenatural de los 8 jugadores del elenco capitalino que terminaron el partido. A pesar de esto, fueron los hinchas de nacional los que terminaron con el rotulo de ‘vergüenza’ (peyorativo usado en gran cantidad de publicaciones del equipo verde), y los hinchas de Millos los que acabamos álgidos, orgullosos, con la cabeza en alto, y con una lágrima de felicidad en el rostro por lo visto en el terreno de juego.

Un orgullo sustentado en el sacrificio de los 8 gladiadores que terminaron el partido, un orgullo cimentando en el placer de ver jugar a Elkin Blanco como un central más, a Jhonny Ramírez como lateral derecho, a Máyer Candelo como un volante de recuperación… en fin, a todo al equipo realizando labores tácticas fuera de sus funciones habituales, desprestigiando las declaraciones dadas por el diario ‘El Tiempo’ 6 horas antes del partido en la que se manifestaba un malestar en el equipo, malestar que ayer no vi.

Lo de ayer fue una lección para el equipo dirigido por el estratega Hernán Torres que no permitió que el equipo se moviera de su planteamiento, de su libreto, de su filosofía futbolística, y que amalgamó un trabajo en conjunto, que de continuar, llevará al equipo a soñar en grande… de eso no me cabe la menor duda. Lo de ayer fue una lección para todos los equipos del fútbol colombiano que exponen un fútbol mezquino que atenta contra el espectáculo de un buen partido, y que quede como precedente que “el fútbol no es de nombres, sino de hombres”.

Lo de ayer quedará escrito en las innumerables páginas doradas de la historia de Millonarios, y perdurará por siempre en la retina del hincha que sufre, goza, pero sobre todo, ama los colores azul y blanco que por herencia o por simple gusto decidió seguir. Pero sobre todo, lo de ayer fue la consolidación de la gran diferencia que existe entre un equipo y otro, entre una hinchada y otra. Mientras ellos sufrían y caminaban en la sombra de una victoria que no los sacio, nosotros inflábamos pecho de una derrota ‘con las botas muy bien puestas’.

Concluyo diciendo ¡Qué distintos somos! Tal vez el equipo verde de Antioquia nunca conocerá lo que es el honor de luchar las batallas en el campo de juego, pues aún siguen en su propio limbo auspiciado por patrocinadores que inciden en la gran mayoría de sus decisiones (y ayer se evidenció), pero tuvieron el gran alivio de jugar con un equipo que sabe de sobra lo que es el honor, el trabajo en equipo, el luchar por un ideal y para un ideal los 90 minutos de juego, tanto que lo ha demostrado a la saciedad (y el de ayer no es el único partido en donde lo ha demostrado). Que distintos somos a nacional, y tal vez (con respeto y humildad lo digo) a todos los equipos del fútbol colombiano, porque señores: ¡ESTO ES MILLONARIOS!.

lunes, 18 de marzo de 2013

Millonarios 2-1 Cúcuta Deportivo - Liga Postobón 2013-I




Millonarios 2 / Cúcuta 1

Goles: Tancredi (15 ST penalti) y Perlaza (46 ST), para Millonarios; Hernández (16) ST para Cúcuta

Millonarios: Luis Delgado (6); Lewis Ochoa (6), Ignacio Ithurralde (6), Pedro Franco (6), Járol Martínez (5); Elkin Blanco (5), Juan Esteban Ortiz (5), Hárrison Otálvaro (6), José Luis Tancredi (6), Máyer Candelo (5); y Fredy Montero (5). Director técnico: Hernán Torres. Cambios: Jorge Perlaza por Tancredi (30 ST), Yúber Asprilla por Otálvaro (30 ST) y Wason Rentería por Montero (36 ST).

Cúcuta: Luis Estacio (7); Darío Bustos (6), Damián Malrrechaufe (6), Luis Payares (5), Edwin Rivas (5); Víctor Uribe (5), Juan Carlos Quintero (6), Javier Flórez (6), Rodrigo Soria (6); Mateo Fígolo (6) y Henry Hernández (6). Director técnico: Guillermo Sanguinetti. Cambios: Steven Mendoza (5) por Uribe (1 ST), Jairo Patiño por Soria (22 ST) y John Lozano por Hernández (37 ST).

Amonestados: Tancredi, Blanco, Ithurralde (Millonarios); Fígoli, Malrechauffe, Rivas (Cúcuta).

Expulsados: no hubo.
Figura: Luis Estacio (7).
Estadio: El Campín. Asistencia: 21.000 espectadores, aproximadamente. Taquilla: no fue suministrada. Árbitro: Adrián Vélez (6). Partido: regular.

domingo, 10 de marzo de 2013